Cruceros desde Nueva York
La ciudad de Nueva York tiene tres puertos de cruceros. Descubre cuáles son los mejores destinos, los diferentes barcos y cómo reservar al mejor precio.
Nueva York cuenta con tres terminales de cruceros, repartidas entre Manhattan, Brooklyn y Jersey. La primera está situada en la 12ª Avenida, en el barrio de Hell’s Kitchen, y la segunda en Bowne Street, frente a la Estatua de la Libertad.
La tercera terminal, aunque se encuentra en Jersey, también funciona como puerto de Nueva York. Se llama "Puerto de la Libertad" (Cape Liberty Cruise Port) y está a menos de 10 kilómetros de la parte baja de Manhattan.
La terminal de Manhattan es ideal para recorrer Nueva York a pie, mientras que en las otras dos es recomendable tomar un taxi para no perder tiempo.
Destinos desde Nueva York
Los tres destinos estrella de los cruceros desde Nueva York son el Caribe (sus cristalinas aguas invitan a pasar días navegando y disfrutando del sol durante todo el año), Nueva Inglaterra y Canadá (con increíbles paisajes en la costa este y parada en ciudades como Boston, Quebec o Halifax) y las Islas Bermudas (además de las aguas turquesas del Mar de los Sargazos y del mito de su famoso triángulo, Bermudas es un destino de compras por excelencia).
Cuándo viajar
Los cruceros desde Nueva York parten a lo largo de todo el año, siendo el Caribe su destino estrella durante el invierno, y Canadá y Nueva Inglaterra en verano, cuando el tiempo es mejor en esta zona.
Cuándo reservar
Aunque en general los barcos que salen desde Nueva York son bastante grandes, normalmente se llenan con mucha rapidez, así que si estáis interesados en hacer un crucero desde esta ciudad es recomendable reservarlo con la máxima antelación posible, especialmente si tenéis pensado viajar con niños, ya que los barcos no disponen de muchos camarotes múltiples.
Si queréis pasar a bordo Navidad o Fin de Año son las fechas más populares y conviene reservar con bastante antelación, ya que muchos de los barcos ya están completos para esas fechas desde finales del verano. Eso es debido a que los neoyorquinos aprovechan estas fechas para disfrutar de sus vacaciones lejos de la ciudad.
